Avaliações de Meliá Setúbal

Foi uma estadia curta mas satisfatória O hotel é interessante perto de espaço verde Tem um bom SPA um espaço bastante interessante A comida é boa

Very friendly and nice staffs. For a dog friendly hotel, it is very clean. Gift for our dog was a sweet touch. Location was very convenient with the park in front of the hotel to walk our dog. Very thankful to the kitchen staffs as they made rice & chicken for my dog as he was not eating his own food due to the change in environment. Later we came to know we could eat breakfast with our dog in the bar area. That is for next time. Housekeeping was little lacking, they did not refill the empty tissue box or the tea/sugar. A bottle of water would have been great. But highly recommended.

Muy buen hotel, buen sitio muy recomendable.

Muito bom

Es un hotel muy bien ubicado, cerca del centro (10 minutos andando), junto a un parque y un estadio de fútbol. Si tu habitación da a este parque tendrás unas vistas muy bonitas, también a la península de Troia (nosotros estabamos en la planta 9 y se veía genial). Está en una zona tranquila y no se oyen ruidos de la calle, aunq las habitaciones no están demasiado bien idonorizadas pq la primera noche nos despertó a las 5h de la mañana una señora tosiendo muchísimo y más tarde, a las 6h, alguien (no sabemos si de la misma habitación u otra) llenando la bañera de agua (supongo pq estuvo dejando correr el agua durante un montón de minutos) y ya no pudimos dormir más... Las habitaciones (solo puedo opinar de la estándar) creo que las han reformado hace poco y tienen una decoración bonita y elegante (en blanco, negro y rojo), el baño es correcto (con bañera y bidé) pero algo que me encantó fueron los amenities de Rituals (me encanta esta marca): gel de manos y de ducha, crema de manos y corporal, champú y acondicionador de pelo, todo de la linea de Jing (que es la relajante y huele de maravilla), también tiene un secador que no está mal y dentro del armario de la habitación hay otro secador, en una bolsa de tela, mucho mejor. Aunque el tamaño en general de la habitación no es muy grande y solo cuenta con un pequeñisimo escritorio de modo q si pides algo para comer/cenar en la habitación (como fue nuestro caso) no hay donde apoyar 2 bandejas; o comes por turnos con la otra persona o uno come en el escritorio y el otro en la cama. Por cierto, los huevos rotos con salsa de cheddar del servicio de habitaciones están espectaculares! La limpieza de la habitación es justita: hay zonas que se ve que nunca limpian y tienen polvo acumulado de hace mucho tiempo (salta a la vista, no es q yo vaya buscando defectos), como: la parte de arriba del espejo de aumento del baño y el brazo extensible del mismo, el porta-rollo de papel higiénico, el grifo del lavabo no lo limpiaron ni un solo día (es curioso pq el lavabo si, pero el grifo no), en el suelo nos encontramos algún papel q se nos debió caer y una tirita q debieron arrastrar con la fregona, etc...Son varias cosas inusuales de un hotel de 4*. En cuanto al buffet del desayuno, es pequeño pero bastante completo, tiene variedad tanto dulce como salado (pongo fotos de todo y es de agradecer que tengan repostería típica, como los pasteles de nata, eso sí, tamaño mini, pero deliciosos y uno de los días estaban calentitos, supongo q recién traídos del horno). También cuentan con leche de soja o sin lactosa, además de leche de vaca. Tienen una máquina para hacer tortitas a demanda, simplemente pasando la mano por una zona donde lo indica (sin necesidad de tocar ningún botón) comienza a hacerse la tortita automáticamente y luego tienes 3 dispensadores de: Nutella, sirope de arce y mermelada. Las camareras son sumamente atentas y amables y si necesitas cualquier cosa enseguida te la traen. Un detalle q me encantó es que el día de mi cumpleaños me llevaron a la habitación 2 muffins gigantes de chocolate, 2 fresas y 2 botellitas de champán (en una cubitera con hielos) y 2 copas. En recepción tienen una bombonera con almendras de chocolate blanco, negro y con leche para que los huéspedes podamos cogerlas. También tenían un cestito con paja y un conejito y dentro del cesto distintos huevitos de chocolate (esto supongo que solo estaría por Pascua), también otro detalle para los huéspedes (estos detalles son de agradecer, aunque parezca una tontería no son los típicos caramelos que tienen en otros hoteles). El fallo es que no tenga parking subterráneo pq el día que llegamos llovía a mares y con un viento increíble y solo hay aparcamiento en la calle y de pago (con parkimetro de 4h máx) y el hotel dispone de poquitas plazas en el lateral, q son gratis pero casi siempre están ocupadas. En resumen; es un hotel que no está mal, tiene cosas buenas y detalles que gustan, pero en mi opinión le faltan cosas para llegar a ser un 4* y engaña un poco que sea de la cadena Meliá pq esperas mucho más.