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Es inmensa en el sentido más amplio de la palabra. Una ciudad que no termina nunca. La urbe más poblada del hemisferio sur tiene tantas caras que su magia reside en eso, en ser capaz de mostrar una cosa y la contraria, a pocos pasos de distancia.
¡Samba en Sampa!
Apodada Sampa por quienes la conocen bien, Sao Paulo se ha ganado la fama de ser la capital iberoamericana de la buena mesa. El centro financiero de Brasil es tan dinámico y rítmico como la samba que suena en sus calles. Esa grandiosidad se palpa nada más empezar a caminar por la avenida Paulista, entre cuyos rascacielos destaca el Edificio Martinelli que, de origen italiano y pasado turbulento, fue el primer rascacielos de Brasil. Otra de las joyas de esta ciudad de riquísima tradición arquitectónica es su catedral neogótica.