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Bañada por las aguas del Atlántico, en esta bella ciudad del sudoeste español está la playa de La Barrosa. Sus 8 kilómetros de largo y amplísimo arenal la convierten en una de las mejores playas de España.
Entre el mar y la huerta
Hacer la ruta de los ‘7 Puntos Mágicos’, que recorre distintos miradores y lugares con perspectivas únicas de la ciudad, es una muy buena manera de empezar a descubrir Chiclana. La Plaza Mayor es el centro neurálgico de la ciudad. Allí encontramos dos de sus edificios más bellos: la Iglesia de San Juan Bautista, de estilo neoclásico; y La Torre del Reloj, uno de sus elementos arquitectónicos más importantes. La Ermita de Santa Ana es el monumento más icónico. Allí, hay un mirador con unas vistas panorámicas espectaculares. Ir en barco hasta la isla de Sancti Petri y visitar su espectacular castillo es una experiencia que no puedes perderte en Chiclana. Al igual que visitar su mercado y comprar productos frescos del mar y la huerta.