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El Palmeral, su jardín valle con más de 200.000 palmeras, convierte a este pequeño y bello destino mediterráneo en un auténtico oasis urbano. El pasado árabe sigue muy presente en la ciudad de la Dama de Elche.
Un oasis de palmeras
La Plaza Glorieta es el centro neurálgico de la ciudad. En ella se encuentra la famosa réplica de la Dama de Elche, el busto femenino del siglo IV a.C que es un referente arqueológico a nivel mundial. La escultura original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. La cúpula azul y rodeada de palmeras de la bonita Basílica de Santa María, construida sobre una antigua mezquita musulmana, sobresale en el perfil de la ciudad. No es la única basílica cristiana construida sobre antiguas mezquitas. Bajo el convento de Santa Lucía están los baños árabes. Te recomendamos parar a tomar fuerzas con un aperitivo en la plaza de la Mercé antes de recorrer el parque fluvial del Vinalopó y sus llamativos márgenes llenos de grafitis; el pulmón verde que da frescor a la ciudad.