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Esta bucólica isla del Mediterráneo es Reserva de la Biosfera por la Unesco gracias a la inmensa belleza y buen estado de conservación de sus paisajes. El azul turquesa del agua de sus calas y playas es único. En ella la sensación de vacaciones es eterna.
Pinares junto a un mar turquesa
Los amantes del senderismo pueden recorrer Menorca andando o a caballo por el Camí de Cavalls, un sendero espectacular que bordea toda la isla. Si vas a viajar a Menorca en vacaciones te recomendamos un baño en Cala Turqueta, Macarella, Macarelleta, Cala Galdana o Cala Mitjana. Descubrir los vestigios de la antigua cultura talayótica o las huellas del pasado colonial británico en las calles del centro histórico de Mahón son otros estupendos planes para aprovechar al máximo tus vacaciones en Menorca. El puerto de Ciutadella, la otra ciudad de la isla también merece una visita al igual que Binibeca Vell, un pueblo totalmente blanco. En Fornells, podrás degustar la caldereta de langosta, el plato estrella de Menorca.