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Bellas fachadas de estilo modernista escoltan la primera línea de mar de este antiguo pueblo de pescadores del nordeste de España. Junto a sus 4 kilómetros de costa bañada por el Mediterráneo se encuentra el Parque del Garraf, un espacio natural con senderos únicos.
La brisa del Mediterráneo
Caminar por su paseo marítimo y tener a un lado el mar y al otro las imponentes fachadas de mansiones modernistas es una experiencia que vivir en Sitges. El casco antiguo de la ciudad está protagonizado por los edificios que mandaron construir a su vuelta los emigrantes locales que hicieron fortuna en las Américas. En la plaza del Ayuntamiento está el ayuntamiento de estilo gótico y el Museo Bacardí. Y es que la historia de Sitges está muy ligada a la de la familia que emigró a Cuba e hizo gran fortuna produciendo ron. Sitges mantiene vivo su encanto conservando perfectamente su casco histórico, donde se celebra su famosísimo Carnaval. Entre sus playas destacan la de Balmins, la de la Ribera, o d’Aiguadolç. La ciudad es uno de los destinos gay más populares de Europa y acoge anualmente el Sitges Gay Pride.