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La capital de República Checa es para muchos la ciudad más bonita del mundo. Su casco antiguo medieval es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Edificios como su icónico Ayuntamiento y el Reloj Astronómico te sumergen en otra época.
Una ciudad medieval de cuento
Empecemos por el Castillo de Praga, un enorme complejo arquitectónico construido en el siglo IX y lleno de edificios espectaculares, como la Catedral de San Vito o el Callejón del Oro. Los barrios de esta bellísima ciudad están llenos de historia. El más bohemio es el de Mala Strana y en el barrio judio no puedes dejar de visitar el cementerio y alguna de sus seis sinagogas, entre las que destaca por su belleza la Sinagoga Española. El centro histórico está repleto de tiendas de artesanía donde podrás adquirir las preciosas marionetas de madera típicas de Praga o piezas de cristal de bohemia. Clementinum es un gran complejo arquitectónico donde encontrarás una preciosa y bien conservada biblioteca barroca de más de 300 años de antigüedad.