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En las calles de la capital de Grecia se respira la historia de los grandes clásicos de la civilización occidental. El ambiente urbanita y moderno contrasta de forma magistral con la arquitectura de los edificios milenarios de la Acrópolis o el Ágora.
La ciudad de los grandes clásicos
Empecemos por su edificio más impactante: el Partenón. A los pies de la Acrópolis, está el pintoresco barrio de Plaka, el más antiguo de la ciudad y uno de los que mejor conservan el encanto de la Grecia más tradicional con sus calles estrechas y muy animadas. Allí te recomendamos entrar en cualquier taberna a devorar una moussaka, aceitunas o un yogur griego. Muy cerca de la Acrópolis está el templo de Zeus Olímpico, que conserva 15 de las más de cien columnas corintias de 17 metros de altura que tenía el edificio antiguamente. Si vas a viajar a Atenas no dejes de subir al monte Licabeto para deleitarte con las vistas panorámicas de la ciudad. También te recomendamos pasear por el barrio Monastiraki y descubrir sus influencias turcas.