AccesoAcceso
La historia de esta ciudad portuaria italiana está muy ligada al comercio marítimo. No es casualidad que el Museo del Mar y su Acuario, uno de los más grandes de Europa, sean sus iconos. ¡Un lugar perfecto para visitar en familia!
El esplendor de un gran pasado comercial
La Vía Garibaldi, que rodea al casco antiguo de la ciudad, es una de las calles barrocas más bonitas de toda Italia. Fue durante años el escaparate en el que las familias de comerciantes más ricas de la ciudad competían para ver quien construía el palacio más lujoso y elegante. En ella se contemplan majestuosas fachadas de mármol, estuco y grandes jardines con esculturas y fuentes. Palazzo Rosso es el más popular por el llamativo color rojo de su fachada. También destacan el Palazzo Bianco, el de Doria-Tursi y el Palazzo Reale, la antigua residencia de la dinastía Saboya. Muchos de estos antiguos palacios se han reconvertido en museo. Una de las experiencias que no puedes perderte en Génova es sentarte en cualquiera de las animadas plazas de la ciudad y disfrutar de su foccacia y exquisita salsa pesto.